La industria del carbón hoy y mañana

El carbón sigue siendo uno de los combustibles más abundantes y asequibles del mundo, con 329 millones de toneladas producidas en 2016. El carbón es abundante, rico en carbono y fácil de extraer y procesar. Estas características lo hacen atractivo para muchos países que buscan reducir las emisiones de sus respectivos sectores energéticos. El carbón es también un elemento fundamental del sistema energético mundial.

Produce aproximadamente un tercio de la electricidad del mundo y representa casi el 40% de la producción mundial de energía. Estados Unidos alberga algunas de las reservas de carbón más grandes del mundo, pero también tiene el consumo de energía per cápita más alto de todos los países del mundo.

Estados Unidos se encuentra en medio de una transformación en su sector energético. El país se está alejando lentamente del carbón mientras aumenta constantemente su uso de gas natural y otras fuentes de energía renovable. Sin embargo, la industria del carbón está siendo duramente golpeada por la transformación. A medida que la demanda de carbón continúa disminuyendo, muchas empresas de carbón luchan por mantenerse a flote. ¿Qué sucede con estas empresas cuando la demanda de su producto se detiene?

¿Qué está pasando con la industria del carbón?

Estados Unidos se está alejando lentamente del carbón mientras aumenta constantemente su uso de gas natural y otras fuentes de energía renovable. Sin embargo, la industria del carbón está siendo duramente golpeada por la transformación. A medida que la demanda de carbón continúa disminuyendo, muchas empresas de carbón luchan por mantenerse a flote. ¿Qué sucede con estas empresas cuando la demanda de su producto se detiene?

Disminuciones en el consumo

El carbón se usa para generar aproximadamente un tercio de la electricidad del mundo, y alrededor de dos tercios se usan en Asia. Estados Unidos, por el contrario, utiliza solo alrededor del 15% del carbón para generar electricidad. Esto significa que la disminución del consumo de carbón en los Estados Unidos, el consumidor más grande del mundo, en realidad está impulsando la disminución del consumo mundial de carbón.

precios decrecientes

El precio del carbón se ha desplomado en la última década y se espera que caiga aún más. El precio del carbón en EE. UU., por ejemplo, era de $2,90 por libra en 2001 y se espera que baje a alrededor de $1,90 por libra para 2021.

Preocupaciones ambientales

El carbón es un combustible fósil y, como tal, tiene importantes preocupaciones ambientales. Entre estos se encuentran las emisiones de carbono, la contaminación del aire y del agua y la destrucción de hábitats.

Algunas de las mayores caídas en el consumo de carbón se están viendo en Asia, donde las crecientes restricciones en el uso de energía y el desarrollo de fuentes de energía renovable han llevado a una disminución en la demanda de carbón. Además, en los Estados Unidos, el uso de carbón para generar electricidad también está en declive debido a factores económicos y preocupaciones ambientales.

Regulaciones gubernamentales

En un esfuerzo por combatir el cambio climático y la contaminación del aire y el agua, varios gobiernos han tratado de imponer restricciones al uso del carbón. China, por ejemplo, ha implementado una serie de políticas diseñadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del país. Estos han llevado a una disminución en la demanda de carbón en ese país.

Estados Unidos también ha implementado políticas diseñadas para reducir la contaminación del aire y del agua. Entre ellos se encuentra la Ley de Aire Limpio, que ha hecho que sea costoso y difícil operar muchas centrales eléctricas de carbón.

Futuro de la industria del carbón

A pesar de las disminuciones significativas en el uso del carbón durante la última década, existen algunos indicios de que el futuro de la industria del carbón puede no ser tan sombrío como parece. En 2004, la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) proyectó que la industria del carbón de EE. UU. disminuiría en más de la mitad en las próximas dos décadas. Sin embargo, en la década transcurrida desde entonces, la demanda de carbón se ha reducido a menos de la mitad y el número de mineros del carbón se ha reducido en aproximadamente un tercio.

EIA espera que la industria del carbón crezca modestamente en los próximos años. Sin embargo, también espera que la mayor parte de este crecimiento sea en forma de adquisiciones, en lugar de la apertura de nuevas minas. Si bien esto puede sugerir que la industria del carbón se está revitalizando, también puede ser simplemente que las empresas sobrevivientes estén siendo compradas por competidores más grandes y financieramente más estables.

Conclusión

La industria del carbón está siendo duramente golpeada por la transformación. A medida que la demanda de carbón continúa disminuyendo, muchas empresas de carbón luchan por mantenerse a flote. ¿Qué sucede con estas empresas cuando la demanda de su producto se detiene?

La respuesta, quizás sorprendente, es que es probable que muchas empresas de carbón sobrevivan e incluso prosperen. Esto se debe a que muchos países han implementado políticas diseñadas para combatir el cambio climático y promover las fuentes de energía renovable. Estos incluyen compromisos vinculantes en virtud del Acuerdo de París, así como incentivos como generosos subsidios para la energía eólica y solar.

Estas políticas, junto con la disminución del costo de la energía limpia, significan que las plantas de carbón están siendo reemplazadas por plantas de gas natural, turbinas eólicas y paneles solares. Es probable que la disminución resultante de la demanda de carbón obligue a muchas empresas del carbón a adaptarse y sobrevivir.