Redes sociales: su parte en el acoso cibernético

El ciberacoso es una forma de acoso que prevalece especialmente en línea. El acoso cibernético implica acoso, intimidación e intimidación en línea, que con mayor frecuencia se lleva a cabo a través de las redes sociales. El acoso cibernético es un problema creciente en los Estados Unidos y es una preocupación seria para padres y educadores. El ciberacoso puede tener un profundo impacto en la salud mental de los niños y se ha relacionado con comportamientos suicidas.

Particularmente en el último año, el ciberacoso ha sido un tema candente. El hashtag “Yo también” se creó para llamar la atención sobre la prevalencia del acoso y las agresiones sexuales. Celebridades como Lady Gaga, Ashley Judd y Alyssa Milano también han usado el hashtag para compartir sus propias historias sobre acoso y agresión sexual. Estas poderosas historias han llamado la atención sobre los efectos del acoso sexual y cómo todos podemos hacer más para prevenirlo.

El tema del ciberacoso también ha llamado la atención sobre los efectos nocivos del ciberacoso. En particular, el ciberacoso puede tener un impacto significativo en la salud mental de un niño. El acoso cibernético puede hacer que los niños se sientan aislados e inseguros, lo que puede provocar una variedad de problemas de salud mental. En este artículo, exploraremos los signos del ciberacoso, así como también cómo reconocerlo y prevenirlo.

¿Qué es el ciberacoso?

Las formas más comunes de ciberacoso son el acoso y la intimidación. El acoso consiste en enviar repetidamente mensajes de acoso, publicar materiales ofensivos o molestar o avergonzar repetidamente a otra persona en línea. La intimidación implica hacer amenazas, publicar materiales ofensivos o asustar o asustar repetidamente a otra persona en línea. El acoso cibernético también puede implicar el uso de tecnología para acechar o espiar a una víctima. Esto podría implicar piratear la cuenta de una víctima o rastrear los hábitos de navegación en línea de una víctima. El acoso cibernético puede tomar muchas formas, pero es importante recordar que el acoso cibernético es el acoso que se ve agravado por la tecnología.

¿Quién comete ciberacoso?

El ciberacoso puede ocurrirle a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo, raza o nivel socioeconómico. Le puede pasar a cualquiera que use una computadora o un teléfono inteligente, o use las redes sociales. El acoso y la intimidación a menudo ocurren en salas de chat anónimas en línea y comunidades de juegos en línea. Adultos, niños, padres e incluso profesores pueden cometer ciberacoso. El acoso cibernético puede ocurrir por cualquier persona, pero a menudo lo comete alguien que ya muestra signos de ser inseguro, agresivo o socialmente aislado. Esto puede incluir a los niños que con frecuencia acosan a otros, o que tienen problemas de conducta, actitud o lenguaje en la escuela. También puede incluir niños que a menudo acosan a otros, al mismo tiempo que muestran un comportamiento antisocial en el hogar.

Señales de acoso cibernetico

Los niños a menudo no reconocen que están siendo intimidados y es posible que no sepan que es un problema. Algunos signos de acoso cibernético incluyen:

-Preocupación excesiva por ser intimidado en línea.

-Retirada de amigos y familiares.

-Cortarse o cambiarse a sí mismo

-Aislarse de los demás.

-Comer o dormir demasiado o muy poco

-Retiro de la escuela u otras actividades

-Negarse a ir a la escuela/clubes

-Retirada de la vida

-Pérdida de interés en actividades o pasatiempos favoritos

-Pensando en el suicidio

-Cambios en el desempeño escolar, conducta o actitud.

Consejos para padres sobre cómo prevenir el ciberacoso

Es importante hablar con sus hijos sobre el ciberacoso. Deje en claro que la intimidación en cualquier forma es un comportamiento inaceptable y no debe ocurrir. Si sospecha que su hijo puede estar experimentando acoso cibernético, hable con él directamente. Las burlas son a menudo un indicador de que estás siendo intimidado, por lo que es importante abordar el comportamiento de inmediato. Deje en claro a su hijo que no tolerará el acoso o la intimidación, y que tomará las medidas necesarias para abordar el comportamiento. Si se siente incómodo al abordar el comportamiento, consulte con un profesional médico o un profesional de la salud mental. También recomendamos que los padres controlen las actividades en línea de sus hijos. Tenga cuidado con quién interactúa su hijo en línea y con quién comparte su información personal en línea. Pídale a su hijo que tenga cuidado con la información que comparte en línea y evite permitir que su hijo comparta su información personal en línea sin su permiso. Si sospecha que su hijo está siendo acosado cibernéticamente, hable con él sobre el comportamiento.

Resumen

El ciberacoso es un problema cada vez más frecuente en el mundo actual. Le puede pasar a cualquiera, independientemente de su edad, sexo, raza o nivel socioeconómico. Le puede pasar a cualquiera que use una computadora o un teléfono inteligente, o use las redes sociales. El acoso cibernético puede ir desde el acoso hasta la intimidación, y puede incluir el uso de tecnología para acechar o espiar a una víctima. El acoso cibernético a menudo ocurre en salas de chat anónimas en línea o comunidades de juegos en línea. También puede implicar el uso de tecnología para acechar o espiar a una víctima. El acoso cibernético puede tomar muchas formas, pero es importante recordar que el acoso cibernético es el acoso que se ve agravado por la tecnología. Los padres deben hablar con sus hijos sobre el ciberacoso y hacerlo claro que la intimidación en cualquier forma es un comportamiento inaceptable y no debe ocurrir. Si sospecha que su hijo puede estar experimentando acoso cibernético, o si le dice que ha sido víctima de acoso cibernético, hable con ellos directamente. Las burlas son a menudo un indicador de que estás siendo intimidado, por lo que es importante abordar el comportamiento de inmediato. Deje en claro a su hijo que no tolerará el acoso o la intimidación, y que tomará las medidas necesarias para abordar el comportamiento. Supervise las actividades en línea de su hijo y pídale que tenga cuidado con la información que comparte en línea y evite permitir que su hijo comparta su información personal en línea sin su permiso.