¿Cuándo fue la última vez que vio un automóvil con un brazo robótico gobernando? ¿O una cámara infrarroja que busca señales de límite de velocidad? ¿O un sistema de reconocimiento facial que lee las emociones del rostro del conductor?
Estas son algunas de las tecnologías modernas que se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana. Y ahora, están listos para transformar la forma en que conducimos.
Los automóviles ahora están repletos de características que los hacen más inteligentes y seguros que nunca. El estacionamiento automático, la asistencia de carril, el frenado automático y muchos otros servicios requieren inteligencia artificial (IA) avanzada. Entonces, ¿en qué piensas cuando escuchas la palabra “tecnología”?
Bueno, es hora de que te acostumbres. La tecnología va a cambiar la forma en que conduces, y no necesariamente en el buen sentido.
Debido a que la IA es una industria en constante cambio y de ritmo acelerado, actualizaremos esta página para mantenerlo informado.
Entonces, ya sea que sea un novato en tecnología o un experto experimentado, siga leyendo para obtener una descripción general rápida de las formas en que la IA está cambiando la forma en que conduce.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La inteligencia artificial (IA) es una rama de la informática que tiene como objetivo crear sistemas inteligentes que puedan realizar tareas que parecen difíciles para las computadoras.
La promesa de la IA se ha explorado durante décadas, y recientemente ha habido una serie de avances que han comenzado a convertir la IA de un sueño en una realidad.
Una de las áreas más prometedoras de la investigación de la IA es el aprendizaje automático, que permite que la IA "aprenda" sin ser programada explícitamente.
Mediante el análisis de datos y el desarrollo de algoritmos que tienen en cuenta varios factores, el aprendizaje automático permite que las computadoras de IA procesen información y hagan deducciones que antes no eran posibles.
Esto se puede aplicar a la forma en que la IA conduce nuestros automóviles. Al observar y analizar grandes cantidades de datos, la IA aprende a "conducir" como un conductor humano, lo que permite que los automóviles giren, frenen y aceleren automáticamente.
Cómo el aprendizaje profundo está afectando la forma en que conducimos
El aprendizaje profundo es un subcampo de la IA que nos acerca a lograr máquinas sensibles.
Específicamente, es un modelo de computadora que permite que la IA aprenda como lo hacen los humanos, a través de la experiencia.
El aprendizaje profundo utiliza redes neuronales inspiradas en la forma en que funcionan los cerebros humanos. Las redes neuronales procesan la información de manera jerárquica, con capas de neuronas artificiales que están interconectadas y pueden “entrenarse” a sí mismas mediante el “aprendizaje”.
Gracias al poder del aprendizaje profundo, las computadoras ahora pueden reconocer patrones que antes eran imposibles. Por ejemplo, un modelo de aprendizaje profundo podría programarse para que reconozca un letrero de una calle por sí mismo, sin necesidad de que se le muestre el letrero junto a otra cosa.
Así es como los automóviles autónomos utilizan el aprendizaje profundo para reconocer las señales de tráfico y otros obstáculos en la carretera. Al analizar los datos de los sensores de un automóvil, un modelo de aprendizaje profundo puede "comprender" el entorno circundante, lo que permite que el automóvil se conduzca solo.
Coches autónomos
Los autos sin conductor todavía están en la fase de prueba, pero ya hay muchos modelos en la carretera asistidos por IA.
Estos automóviles suelen tener algún tipo de estacionamiento automático y pueden ayudar con otras funciones de conducción, como la aceleración y el frenado.
Algunos modelos también tienen sistemas para evitar colisiones que ayudan al conductor a evitar otros autos.
Para conducir estos autos de manera segura, los conductores deben estar constantemente atentos y listos para tomar el control cuando sea necesario. Debido a que estos automóviles no tienen conductores que puedan quedarse dormidos fácilmente o apartar la vista de la carretera, la atención se centra en la carga de trabajo y la atención del conductor.
Dirección automática
Si bien los conductores humanos controlan la dirección en la que van sus automóviles, la IA se puede usar para hacer que la experiencia de conducción sea más relajante.
Así es como muchos fabricantes de automóviles ahora ofrecen "volantes que no giran". Los autos están equipados con un sistema de inteligencia artificial que puede detectar si el conductor está controlando atentamente el auto y, cuando ese parece ser el caso, se dirige solo.
Esto es útil para conducir en carretera, cuando la atención del conductor está enfocada en otra cosa. Pero incluso en una conducción urbana más relajada, el automóvil puede ayudar manteniendo una distancia establecida con otros vehículos y peatones.
Control de crucero inteligente
Otro aspecto de la reducción de la carga de trabajo del conductor es el uso del control de crucero. Cuando se configura a una determinada velocidad, esta función puede ajustar automáticamente la velocidad del automóvil para mantener una distancia establecida con respecto al vehículo que va delante.
Si el automóvil de adelante reduce la velocidad o se detiene, el control de crucero puede reaccionar y detenerse instantáneamente.
Algunos autos también tienen asistencia de estacionamiento, que puede estacionar en paralelo o tomar un lugar en un estacionamiento lleno de gente.
Al igual que el frenado automático, estas características requieren que el automóvil "entienda" su entorno. Por eso cada coche es equipado con sensores que detectan la ubicación y el tipo de obstáculos en las inmediaciones.
Telemática y el futuro de la tecnología del automóvil
Aunque la conducción autónoma y la conducción asistida todavía están en pañales, se están generalizando.
Dado que requieren mucha tecnología para funcionar, la mayoría de los fabricantes de automóviles ahora ofrecen telemática como equipo estándar.
Por lo general, consisten en un dispositivo que se conecta al encendedor de cigarrillos del automóvil y una aplicación de teléfono inteligente que le permite rastrear la ubicación del automóvil, ver informes y ganar puntos de estado.
Conclusión
Como puede ver, la IA está transformando la forma en que conducimos. Tiene el potencial de hacer que la conducción sea más segura y eficiente. Pero llevará tiempo que estas tecnologías se implementen a gran escala.